El GP del Esfuerzo

Ramón Piñeiro, 20 años, estudiante de Ingeniería de Automoción Aplicada en Inglaterra




Tiene un puente aéreo particular. Combina Inglaterra con visitas a casa. Desde fuera, podría ser un estudiante más que viene periódicamente a por tuppers de mamá y lavadoras. Pero la vida de este catalán de 20 años, Ramon Piñeiro, es una carrera con cronómetro en mano. Su ídolo es Michael Schumacher y aspira a correr algún día en F1. Tiene clara, al menos una cosa: “ganar es relativamente fácil, lo complicado es subirse a uno de esos coches para poder ganar”. Ganas y talento, le sobran. Pero le falta el dinero para competir.

Financiar este deporte es caro y eso es algo que la vida se lo ha enseñado cuando solo tenía 13 y llevaba desde los 3 corriendo en Karts. De un día para otro, su afición pasó a ser un gasto inasumible para su familia y le dijeron que no podía continuar. Así que entre los 12 y los 16 años parecía que iba a ser el ‘adiós’ prematuro a su sueño, pero en el año 2007 gana la beca BMW Motorsport para correr en el campeonato Formula BMW Europe entre 1500 aspirantes. Entonces entendió que el mejor motor era él mismo y su persistencia. Empieza, así, una carrera paralela en busca de patrocinadores. Escribe centenares de cartas, a mano, con la ayuda de sus propios compañeros de clase que, cual fábrica en serie de peticiones personalizadas, empujan y dan vida a ese proyecto que un día tuvo que parar. Picando puertas y a base de mucha filosofía del “Nadie hará mejor lo que tú quieres para tí”, Ramon consigue volver a los circuitos y ganar sus primeros trofeos (en el año 2008, 2 poles y 1 vuelta rápida en la F-BMW Europe; en el 2009, 1 podio en dos participaciones en la Fórmula Palmer Audi y, en 2010, tercero en el campeonato de Fórmula Palmer Audi).

Lo que diferencia al Ramón de los 15 años con el de hoy es que ahora cuenta con una original escudería detrás. El Movimiento I’MPOSSIBLE es una campaña de esponsorización social con un principio claro: “si no es posible conseguir 1 millón de euros, tal vez encontremos 1 millón de personas dispuestas a dar 1 euro”. A través de un SMS o una aportación económica, el nombre de quienes colaboran puede figurar en el monoplaza de Ramón y pasar a formar parte del “team Piñeiro”.Este año ha sido el primer español admitido en la academia de la FIA, que se dice rápido. Y parece que el movimiento I'MPOSSIBLE sigue imparable a la conquista de nuevas metas. 
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 Aunque esta campaña, tiene sus extras. Ramon considera que hace tres trabajos a la vez: “soy mánager, piloto y estudiante”. Sonríe deprisa y añade, “bueno, y el tiempo que me sobra, también soy persona”. Durante el día, se dedica a actualizar las redes sociales, contestar emails y explicar sus avances, mientras continua el ritmo de sus clases, en Inglaterra, donde estudia Ingeniería de Automoción aplicada al Automovilismo. Por las noches, después de cenar, las dedica a hablar con su novia y su familía y a ser, lo que él llama, “un chico más normal”. Aunque ya ha sido bautizado como el piloto 2.0. Con cuentas en Youtube, Instagram, Flickr, Facebook y Twitter, Ramón explica a “su equipo” su día a día porque siente que les debe algo. “Me están financiando la carrera”, dice.

Privilegio o esfuerzo. La historia de Ramón plantea este dilema. La fórmula 1 es una competición que mueve mucho dinero. Un día de entreno en F2 cuesta más de 8.000 euros y un día en GP2, más de 25.000. Cuentas que el aficionado habitual no se plantea los domingos de competición, pero que Ramón tiene muy presentes. “Soy consciente, porque la vida me ha hecho ser muy consciente de esto”. Pero detrás de esas cifras astronómicas, hay algo mucho más inmaterial. Esfuerzo en grandes cantidades. Algo que su familia, su novia y sus amigos más cercanos conocen bien. 

“Ramon, no corras, pero ve deprisa”. Ese es el lema de una familia que lleva años vinculada al mundo del motor. El hijo mayor, Hector Piñeiro, también es piloto. Y ahora él, el mediano, que además de corredor es el reflejo perfecto de esa generación aferrada al “Nada es imposible”. Ramon se despide de nosotras, en Barcelona. Le queda poco tiempo y lo quiere disfrutar con lo suyos, recargar el combustible afectivo necesario para volver luego a Inglaterra cargado de energía. Ramon habla con una serenidad y madurez pasmosa, como quién espera algo que desea inminente pero que precisa algo de tiempo y buenos aciertos. 

Él aún no lo sabe, pero hace tiempo que su carrera ya ha empezado. 

3 comentarios:

gemma ha dit...

quien dijo "...impossible"?
Bravo Ramón¡¡¡ con un lema así "si no es posible conseguir.... personas dispuestas a dar 1 euro" y toda tu energia no hay obstáculos que paren esa carrera ya iniciada¡¡¡¡¡

Noies no hi ha tema que s'us resisteixi.....
Felicitats a tots¡¡¡

Anònim ha dit...

Ramón: dile a tu Papi que devuelva el dinero que ha estafado con Superdirectcars.com.

Anònim ha dit...

Pena me da, de toda la gente honrada que se ha quedado sin coche y sin dinero en superdirectcars (empresa que tu padre gestionaba a través de una SLU francesa) para que tú y tu familia viváis como reyes, estudies en UK ingeniería, jueguéis a las carreras, circuitos internacionales de golf y pegaros la gran vida a costa de gente a la que no se le entregaba el coche que ya había pagado, gente de toda españa, de clase media que había pedido un crédito para pagar el vehículo que nunca llegó a tener. SOBRESALIENTE... no hay vergüenza en este país.

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